Dra. Blasi, ¿por qué decidió automatizar su farmacia?
Todo empezó cuando, en un momento en el que tenía la mitad de la idea de renovar la farmacia, tuve la oportunidad de ver al robot: ¡estaba fascinado! A partir de ahí decidí contactar con algunos proveedores de almacenes automatizados, para que me explicaran qué eran, cómo funcionaban y las ventajas. Y decidí que también tendría el robot en mi farmacia.
¿Por qué decidió confiar en Pharmathek para la automatización de almacenes?
De todas las empresas entrevistadas, me llamó la atención la profesionalidad del consultor de Pharmathek, inmediatamente disponible y exhaustivo en sus respuestas, quien me convenció no solo del robot sino también del servicio de la empresa.
¿Qué ha cambiado desde que se instaló el robot?
Permítanme comenzar diciendo que todo cambió de la noche a la mañana. En primer lugar, eliminé las cajoneras: además de ocupar un espacio considerable, tienen el problema de que, al abrir uno o dos cajones, bloquean el paso y el trabajo de otros colaboradores. Con el robot, en cambio, nadie obstaculiza el trabajo de nadie, el servicio es más ágil, más rápido y tenemos más tiempo para desarrollar una relación personalizada con el cliente. Una relación que, me gustaría destacar, es muy importante, sobre todo en una farmacia de provincia como la nuestra.
¿Cuáles son las principales ventajas de la automatización?
Tengo el almacén bajo control, siempre. Y, fundamentalmente, esto asegura que no haya margen de error en el servicio, situación que incluso antes de la automatización era bastante rara, pero que ahora se ha reducido en un 100%. Además, reordenar es más fácil.
Otra ventaja importante la da el cargador automático que me permitió liberar a mis colaboradores de tareas relacionadas con el cuidado del almacén. Esto les permitió dedicar más tiempo al servicio al cliente, por ejemplo, asesoramiento sobre productos parafarmacéuticos y cosméticos.
Un aspecto que me gustó especialmente de los robots Pharmathek es su facilidad de uso: ¡tengo 78 años y me encanta el robot! Realmente, aprender a usarlo es extremadamente fácil, ¡en media hora ya estás familiarizado con él!
¿Cómo recibieron la noticia los usuarios de la farmacia?
¡Muy bien! Para la inauguración, hice colgar en la ciudad un cartel de 12 metros de largo y tres de alto con la inscripción de que nuestra farmacia fue la primera en Viterbo en ser robotizada. Y la gente vino en masa a pesar de que éramos una farmacia provincial. ¡Parecía una película! Todos los que miraban fascinados a estas cajas que el robot estaba hecho para llegar al mostrador a través de los toboganes especiales. Por supuesto, insistí mucho en la parte escenográfica: tenía instalados dos toboganes en lugar de uno y quería insertar una pared de vidrio en uno de los laterales del robot. Pero valió la pena.
Incluso ha habido madres de nuestros clientes que nos han dicho que, desde que los niños han visto el robot en nuestra farmacia, ¡han estado jugando en casa como farmacéuticos! Una gran satisfacción.
Y como farmacéutico titular, ¿está satisfecho?
Estoy muy satisfecho. Tanto a nivel de organización del trabajo como a nivel de resultado económico: aunque todavía es pronto para hacer un informe económico, puedo decir que la facturación ha aumentado. Más significativamente, no solo ha aumentado la cantidad de nuevos clientes que ingresaron a la farmacia, sino también la cantidad de clientes que regresaron.