Doctor De Marco, ¿qué le llevó a querer automatizar su farmacia?
Necesitábamos recuperar espacio. Antes de la robotización, usábamos cajones que, sin embargo, ocupaban demasiada superficie de la farmacia. La automatización representaba una excelente solución al problema y también sabíamos que nos permitiría disfrutar de muchas otras ventajas.
La instalación del robot nos permitió alcanzar plenamente el objetivo: los más de 15.000 productos que se guardaban dentro de las cajoneras ahora están en nuestro robot mediano-grande, ocupando quizás 1/4 de lo que los estantes ocupaban anteriormente.
¿Qué le llevó a decidir confiar en Pharmathek para la automatización de farmacias?
Estaba indeciso entre dos proveedores, pero luego un colega que había experimentado con ambas tecnologías disipó mis dudas. De hecho, este colega, que había tenido un robot del otro proveedor durante años, en un momento decidió cambiar e instalar un robot Pharmathek y todavía está muy satisfecho con esta elección.
Otro punto a favor de Pharmathek es su pertenencia al grupo Th.Kohl, la empresa a la que había decidido encomendar la renovación de la farmacia. De hecho, queríamos que el robot fuera parte integral del mobiliario y contar con un único interlocutor que facilitara todo esto.
Otros aspectos que aprecié sobre la tecnología Pharmathek son el brazo mecánico exclusivo Euclid3D y el hecho de que el robot interactúa perfectamente con el sistema de gestión de la farmacia.
Además de ahorrar espacio, ¿cuáles son las ventajas que más aprecia del robot Pharmathek?
Seguramente el enorme ahorro de tiempo en la gestión del producto: gracias al cargador automático Pharmaload, el tiempo de almacenamiento del fármaco se ha reducido a más de la mitad.
Igualmente, destacable es la posibilidad de poder conocer en tiempo real toda la información relativa al almacén robotizado, desde el número de productos en stock hasta las fechas de caducidad relativas.
También aprecio mucho que sea tan fácil de usar.
¿Cómo reaccionaron los clientes ante la robotización de la farmacia?
Lo disfrutaron muchísimo.
Ciertamente, mi solicitud de hacer que el robot sea inmediatamente visible para los clientes, convirtiéndolo en una parte integral del mobiliario, resultó ser una elección ganadora.
Esto se debe a que no solo quería que los clientes supieran sobre la existencia del robot: quería involucrarlos visualmente mostrándoles cómo funciona una farmacia robotizada.
Este objetivo se logró mediante dos opciones: la primera es equipar el robot con paneles de vidrio a través de los cuales los clientes pudieran ver el robot en acción. La segunda es haber instalado el cargador automático en el lado que da a la zona de ventas, permitiendo a los clientes ver cómo se vierten los productos en el cargador.
¡Los clientes están tan interesados que a veces organizo sus propias visitas guiadas para los curiosos!
¿Recomendaría Pharmathek a sus colegas?
Absolutamente sí: en lo que a mí respecta, es el mejor.
Funciona perfectamente y por mi experiencia puedo decir que una farmacia moderna no puede ignorar la presencia de un robot de almacén.