Dr. Swierczynski, ¿qué le llevó a decidir automatizar su farmacia?
La chispa que nos llevó a evaluar la inclusión de un almacén automatizado fue la presencia de exenciones fiscales, pero decidimos instalar un almacén automatizado por sus numerosas ventajas, vinculadas tanto a la gestión del almacén como a la nueva y mejor forma de interactuar con el cliente. Otra ventaja es el efecto de su presencia en la imagen de la farmacia: ahora se percibe como más moderna y acorde con los tiempos.
¿Qué te llevó a elegir Pharmathek?
Conocía la empresa desde hacía varios años gracias al consultor del área. Y elegí Pharmathek porque, después de comparar las características de las diferentes soluciones disponibles, descubrí que era el mejor sistema del mercado y el más adecuado a mis necesidades.
¿Qué ha cambiado en la farmacia desde que se instaló el robot?
Al principio, mi equipo y yo estábamos un poco sesgados porque temíamos que su instalación cambiara la forma en que trabajamos. Pero fue un miedo fácilmente superable: en poco tiempo, tanto mis colaboradores como yo nos familiarizamos con el robot y ahora forma parte al 100% de nuestro sistema de trabajo.
Además, hemos tenido constancia de lo rápido que es el servicio de asistencia, lo que nos permite estar aún más relajados.
Doctor, su robot es claramente visible dentro de su farmacia. ¿Cuál es el motivo de esta decisión?
El hecho de colocar el robot en un lugar claramente identificable fue mi elección. Muchos de mis compañeros prefieren dejar el robot en el back office, pero yo lo quería en el centro de mi farmacia, claramente visible y estéticamente agradable. De hecho, hemos decidido personalizarlo desde el punto de vista estético con paneles blancos brillantes y con paredes de cristal desde las que el cliente puede mirar el brazo mecánico en movimiento.
Por lo tanto, el cliente queda fascinado con la presencia del robot, y el hecho de ver el recorrido que toma el medicamento desde el almacén hasta el mostrador ayuda a crear interés y suspenso.
Por eso estoy convencido de que la idea de poner el robot en primer plano fue una idea ganadora, tanto por la imagen que se le da a la farmacia como por el asombro que genera su presencia en el cliente.