Doctora Meierhofer, ¿qué le llevó a decidirse por robotizar la farmacia?
Elegí instalar un almacén robotizado en la farmacia porque creo que hoy en día todo lo que se puede hacer con una máquina debe automatizarse. De esta manera, podemos dedicar más tiempo, de persona a persona, a las relaciones con el cliente.
¿Qué le llevó a elegir Pharmathek para la automatización de farmacias?
Elegí Pharmathek por el innovador sistema de recogida y por el rápido servicio de asistencia in situ. También aprecié su fino diseño italiano, se nota que detrás de él está la mano de un gran diseñador industrial.
¿Cómo ha cambiado el trabajo en la farmacia desde la instalación del robot?
Desde que instalamos el robot, toda la farmacia, desde el back office hasta el área de ventas, se ha vuelto más ordenada. También recuperé mucho espacio en el back office.
Desde el punto de vista de la gestión de productos, desde que robotizamos la farmacia no ha habido más errores de inventario, las fechas de caducidad están siempre bajo control y, con el mismo espacio, almacenamos muchos más productos que antes.
¿Cómo reaccionaron los clientes a la automatización?
Muy bien: los clientes aprecian el hecho de que pasamos más tiempo con ellos escuchándolos y asesorándolos sin tener que correr al back office para buscar sus medicamentos.
¿Recomendaría Pharmathek a sus colegas?
¡Por supuesto! Ya he compartido mi experiencia con otros farmacéuticos y seguiré haciéndolo en el futuro.
Tanto yo como los otros farmacéuticos que hemos elegido Pharmathek estamos extremadamente satisfechos con el robot.
¿Por qué eligió personalizar el robot desde un punto de vista estético?
Para destacar su presencia. Después de todo, la automatización es innovación. Por tanto, su presencia debe ser claramente visible para el cliente para hacernos percibir como farmacéuticos y emprendedores innovadores.
Doctora Elisabeth Meierhofer